- Arte asturiano
- Introducción Para enmarcar el denominado Arte asturiano nos basta con tomar dos referencias, una espacial, la zona de la península ibérica adyacente al mar Cantábrico, libre de la ocupación musulmana, y otra temporal, el fin del siglo VIII, hasta comienzos del X. Pero si queremos precisar algo más podemos incluir determinadas características como son: ● el deseo de rememorar las glorias del reino visigodo de Toledo, del que se consideraban herederos. ● la íntima relación con el poder regio (se ha denominado también arte de la monarquía asturiana). ● predominio de la arquitectura, fundamentalmente abovedada, sobre las demás artes. Dentro de la arquitectura destacamos las siguientes notas: ◯ el sillarejo, la mampostería y el ladrillo en los muros, reservando los sillares para las esquinas y los elementos de refuerzo. ◯ el arco de medio punto, peraltado o no, y la bóveda de cañón, reforzada mediante arcos fajones o totalmente despejada. ◯ el muro compuesto (arquerías ciegas en el interior y estribos o contrafuertes en el exterior). ◯ la decoración interior con pinturas al fresco de temática diversa. ◯ las basas decoradas, los fustes sogueados y los capiteles enriquecidos, todo ello para realzar las columnas. ◯ en los edificios religiosos y de manera predominante, la planta basilical de tres naves (separadas por arquerías sobre pilares) y cabecera tripartita, con ábsides de trazado rectangular, siendo el central el más amplio. ◯ en la parte superior del ábside central, una cámara abierta al exterior por una ventana sin comunicación interna, y cuya función no se ha podido precisar, aunque podría ser un mero recurso plástico para mantener la armonía de los volúmenes exteriores del templo.
Enciclopedia Universal. 2012.